domingo, 27 de mayo de 2012

LOS OJOS QUE TODO LO VEN



A veces hacemos o decimos cosas a nuestros hijos sin prestar atención a las consecuencias que tienen sobre ellos, de como se fijan en nosotros y como influimos en sus actitudes.

Desde que era muy pequeñita le hemos leído cuentos llegando al punto de que hoy en día es un habito que tiene establecido y todas las noches necesita que se lo leamos antes de irse a dormir.

Como todos entenderéis no siempre apetece entretenerse a leerle, tenemos prisa o simplemente llegada esa hora estamos cansados, por lo que buscamos la solución de leer un cuento corto de lectura rápida y a dormir.

Son habituales las noches en que hay que decirla que hoy ese cuento no. Tiene la suerte de contar con una amplia biblioteca infantil, en gran parte heredada de sus primos ya mayores y algunos de los cuentos aun no son aptos para ella, pues resultan largos y la aburren tanto a ella como a nosotros.

Con lo que como ya he dicho es normal decirla “ese cuento no, que es muy largo”

Los niños son muy observadores y se fijan en nosotros y en como actuamos, un acto normal en casa es que me vea con el ordenador o con el ipod y me pregunte que que hago, a lo que yo suelo responder “leyendo esto”. Todo muy normal, hasta que mirar lo que me pasó ayer.



Estaba tranquilamente con el portatil sobre mis piernas cuando se acerca a mí con un cuento de los largos.



-Mami, me lees este este cuento????



Cuando lo miro me escandalizo



-Noooooooo!!! que ese es muy largo y ahora estoy viendo esto



-Jooooooooo, pues el ordenador es más largo...............



Me dejó totalmente desarmada, que podía responder, tenia totalmente toda la razón, con lo cual opte por apartar su atención del libro que no era apto todavía para ella y emprender una actividad mas acorde con su edad.

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