martes, 27 de marzo de 2012

Porque te crees mejor madre que yo?



Hace unos días, la blogera mamatambiensabe publicó un articulo titulado “carta abierta: ¿Me lo puedes explicar?” , que yo invito a leer y a reflexionar. Realiza una serie de preguntas a las madres que después de su maternidad deciden seguir trabajando y necesitan un lugar donde dejar a sus hijos.

Yo, como madre trabajadora que soy, me dí por aludida, en un principio me sentí ofendida, quizás por esa parte de culpa y miedo que todas las madres llevamos dentro.

Ahora pasados unos días y después de leer los comentarios a su articulo quiero decir:



  • A nadie le duele más dejar a un hijo que a sus propios padres.
  • Cada situación, cada familia y cada vida es un mundo propio, que no se debería juzgar, y mucho menos sin conocer todos los datos.



Veo algunas respuestas en las que a las madres trabajadoras se nos trata de egoístas y de materialistas, que sacrificamos a nuestros hijos por conseguir bienes materiales. Esas respuestas me hacen pensar en como es la vida de quien la escribe, de cuantos ingresos entran en esa casa para poder permitir quedarse a cuidar de sus hijos.

La mayoría de mujeres que yo conozco trabajamos simplemente para VIVIR. Yo no pretendo una casa en la playa, ni llevar a mis hijos a colegios de pago, simplemente trabajo para pagar las facturas de luz, del agua y poder mantener mi casa caliente durante el duro invierno (que por aquí es bastante dinero). Sacrifico hoy una pequeña parte de la infancia de mi hija? O lucho por darle una estabilidad?

En mi caso concreto tengo que explicar que he renunciado un poco de cada cosa, con todo el dolor de mi corazón dejé a mi pequeña al cargo de su abuela durante unas horas al día. Ellas, sus abuelas, no permitirían que la dejase a cargo de extraños.

Renuncié también a una parte de mi trabajo, cosa que aun hoy al cabo de los años creo que me acabará pasando factura, pero de lo cual no me arrepiento en absoluto.

Conservé mi independencia económica, de lo que como mujer me siento orgullosa. Tengo un trabajo en que estoy agusto, me gusta y disfruto con él. Un puesto que me he tenido que ganar, en el que compito día a día con hombres que poseen mas tiempo, mas fuerza y mas reconocimiento que yo.

A mi hija la dedico todo el tiempo restante; cinco horas son las que permanezco lejos de ella, que afortunadamente ahora, casi coinciden con el tiempo que ella está en el cole. Disfrutamos mucho juntas, creo y confío en que mi hija es una niña feliz y yo puedo afirmar que también, aun con esos momento de gran tristeza donde la conciliación laboral y familiar se hace difícil.


domingo, 25 de marzo de 2012

CARTAS DESDE MI CORAZON




Siempre me ha gustado escribir, aunque no es algo que hiciera habitualmente hasta que empecé este blog, en los momentos de más importantes de mi vida sí lo he hecho. Me gusta dejar reflejado mis sentimientos y emociones de esos días, para luego, cuando pase el tiempo, volver a leerlos, volver a revivir los sentimientos de ese día.

Lo que voy a compartir hoy es algo muy especial, es una carta que escribí a mi hija cuando aún estaba embarazada; exactamente me faltaban diez días para poder abrazarla, aunque como es lógico entonces no lo sabia. Esta carta la escribí después de sufrir un aborto y de tener después un embarazo delicado.

Estos días difíciles que estoy pasando me he acordado de ella y la he desempolvado del cajón. Me ha dado por pensar cuando me gustaría dársela; quizás en plena adolescencia cuando empiecen los conflictos conmigo, que seguro llegarán, esta pueda ser una forma de enseñarla cuanto la quiero, aún antes de ser concebida. También he pensado cuanto me gustaría que ella la releyera cuando esté embarazada, cuando pueda compartir conmigo todos los sentimientos de esa carta. Hasta entonces espero que no se enfade en un futuro por haberla compartido contigo.


10 de marzo de 2008



A mi pequeña:



Apenas quedan unos días, quizás solo unas horas para que podamos vernos y tocarnos; poder besarte y decirte lo mucho que te quiero, aunque ya te lo digo, y creo que tu lo sientes. Quiero dejar escrito en este momento los sentimientos que me embargan para no olvidarlos cuando haya pasado el tiempo y me enfade contigo.

Momentos de miedo, angustia, pero también de impaciencia e ilusión. El miedo nos ha acompañado durante todo el embarazo; ha sido difícil de sobrellevar, ha habido momentos para todo, para preocuparme y llorar porque te pudiese pasar algo, pero también de mucha ilusión e incluso de risa junto a tu padre cuando vemos tus movimientos dentro de mi tripa. Eres muy inquieta y algunos momentos de tanto apretar y estirarte creo que buscas salir por el sitio equivocado. Tu padre te pone la mano sobre lo que parece tu culete y te calmas, pero solo un momento porque enseguida empiezas otra vez a moverte sin parar; a veces me cansas y me enfado contigo, pero procuro no reñirte porque pensar en no sentirte me aterra y prefiero soportar tu inquietud a estar un segundo sin notarte.

No sé qué nos espera de aquí en adelante ,sólo deseo que todo vaya bien y que estemos muy pronto los tres juntos en casa.

Espero poder disfrutar de tu infancia , que sientas que nos tienes junto a tí, que te sientas querida aunque de eso apenas tengo dudas, eres una niña esperada, deseada y querida desde mucho antes de ser concebida.

Pero también espero cosas de ti; que seas responsable y que tengas buena cabeza y la utilices, que en estos tiempos es mucho pedir, pero sé que tendrás un buen ejemplo tanto en tu padre como en mí, que intentaremos ser el espejo en el que tu te mires. Sé que nos equivocaremos, pero también sé que sabrás perdonarnos .

Espero que crezcas libre de actos y también de pensamientos. Deseo poder poner a tu alcance todo lo necesario para que consigas todas las metas que te propongas y también sé que sabrás aprovechar todos nuestros esfuerzos.

Espero grandes cosas de ti, pero sobre todo que seas una gran persona y que ante todo y sobre todo que seas Feliz.



Tu Mamá




lunes, 19 de marzo de 2012

UN DÍA MUY ESPECIAL


Ayer domingo pasamos un día estupendo. Celebramos los tres juntos el día del padre por adelantado. Hoy, donde y
o vivo es día laborable y precisamente es uno de esos días en los que papá regresa a las 10,30 de la noche y claro, a esas horas no es momento de celebrar nada.
Lo hemos celebrado a nuestra manera, por la mañana animando a papá en la media marathon en la que participaba y por la tarde aprovechando el bello lugar en que estábamos, disfrutamos de una tarde estupenda de paseo por los reales sitios de Aranjuez.
Al llegar a casa, la peque estaba impaciente por darle a papá el regalo que había realizado en el cole; mucho me extrañaba a mí que hubiera aguantado todo el fin de semana sin dárselo.
El regalo era una foto de la peque con papá, enmarcada en un bello porta retratos de cartulina roja, adornado con preciosos lunares de colores realizados con sus pequeños dedos, y gran detalle final; en una esquina, un pequeño coche pintado de color verde, exactamente igual a que conduce papá.
Por supuesto a el le encantó su regalo, pero lo que mas nos gustó a los dos es sin duda alguna escucharla recitar la poesía aprendida en el colegio dedicada a papá.
Aquí os la dejo para os hagáis una idea, de escuchar esto en boca de la peque.


Le regalo a mi papá
una sonrisa de plata
que es la que alumbra mi cara
cuando de noche me tapa.


Le regalo a mi papá
una colonia fresquita
por no soltarme la mano
cuando me duele la tripa.


Le regalo a mi papá
una armadura amarilla
que le proteja del monstruo
que espanta en mis pesadillas.

Le regalo a mi papá
el lenguaje de los duendes
por entender lo que digo
cuando nadie más lo entiende.


Le regalo a mi papá
una chistera de mago
en la que quepan mis besos
envueltos para regalo.


Después de escuchar esto nos la comemos a besos.

martes, 13 de marzo de 2012

MI ANGEL


Este articulo lo tengo publicado en el otro blog, aunque aquí ya he hablado de lo ocurrido creo que esta bien que cuente como ocurrió.

Hace unos días os contaba que mi marido fue a una farmacia a por un test de embarazo, bien pues ese test salió positivo, dos rayitas rojas. No me lo podía creer, apenas dos días antes me había hecho otro que salió negativo; es una de esas cosas que no sabes porqué pero algo te pasa, algo que se intuye, es tu cuerpo, te conoces y sabes que no está como siempre, y así era, estaba embarazada.

Lo primero fue preocuparme, llevaba unos días resfriada y el mismo día que me dio negativo fui al medico y me recetó amoxicilina, había tomado en total seis pastillas. Al día siguiente fui al medico y me tranquilizó me dijo que era uno de los antibióticos más flojos, que no me preocupara, pero que el resultado de los test no le gustaba; eso de que primero fuera negativo y luego positivo no era muy normal, que mejor esperara un poco para ver que pasaba.

Parece que tenía razón, al empezar la sexta semana de embarazo empecé a manchar, acudimos a urgencias y el resultado nos dejó muy preocupados no se veía nada en la ecografía. Diagnóstico: embarazo incipiente; es decir que estaba de menos de lo que yo decía (algo raro porque soy muy regular en mis ciclos), embarazo interrumpido es decir aborto y la peor posibilidad embarazo ectópico.

Debía volver a las 48 horas para repetir los análisis para ver los niveles de hormona.

Al día siguiente el manchado se volvió sangrado, empecé a asimilar la situación aunque, desde el principio de mi embarazo algo me decía que no marchaba bien. Ya había pasado antes por esta situación, este sería mi segundo aborto, ya conocía los pasos a dar, pero me creía fuerte, “ya tengo una hija - me decía- esta vez es distinto”

Vuelta a urgencias porque el sangrado aumentó, 4 horas en la sala de espera y cuando me vieron me dicen que esa sangre no es nada, que continue haciendo reposo y vuelva mañana.

A las cinco de la mañana empecé con dolores de regla, y el dolor de espalda no me dejaba parar en la cama, algo ocurría en mi cuerpo, necesitaba expulsarlo, empezaron mis paseos al baño, hasta que ocurrió, note como salia de mi cuerpo, mi pequeño me abandonaba, se marchaba para siempre de mi lado, me lo quedé mirando sin saber que hacer, llamé a mi marido:

-miralo, está aquí.

Lo dejé partir, El me había abandonado ya y debía seguir su camino para llegar al cielo, para convertirse en un ángel, para estar junto al otro que un día perdí.

Es extraño, los días que me ocurría esto yo estaba fuerte, ese mismo día estuve fuerte y al siguiente también, pero después llegó el abismo, asumir lo ocurrido, hacerte a la idea que ese bebe nunca nacerá, que todas las citas y fechas previstas para el embarazo debían ser anuladas, aceptar que la vida sigue a pesar de tu dolor y saber que esto te marcará para siempre aunque tu lo niegues, aunque te empeñes en decir a todos que estás bien, pero cuando cae la noche y te metes en tu cama cuando te encuentras a solas con tus pensamientos entonces ves la realidad de tu dolor ves de nuevo abiertas las heridas que ya creías cerradas y piensas que nunca querrás volver a intentar ser madre de nuevo.

Pasé así cerca de una semana con la firme decisión de que no quería volver a intentarlo, hasta que recibí la visita de una amiga, de ella y de sus dos hijos uno de la misma edad que la mía y de la pequeña de cuatro meses, ella también pasó por esta experiencia, no se cómo me vería pero sin decirme nada me puso a su hija en mis brazos, no se qué tiene esa pequeña pero me devolvió la ilusión me hizo recordar cuanto deseaba ese bebe, cuantas ganas tengo de ser de nuevo madre, así fue como supe que voy a volver a intentarlo, que lucharé por tener algún día otro pequeño. Hasta entonces he decido plantar un árbol en su recuerdo, plantar una vida por otra que se perdió.

jueves, 8 de marzo de 2012

Las dos caras de una moneda

El Aborto, ese acto tan polémico en nuestra sociedad: antes que nada quiero dejar clara mi opinión. Cualquier mujer tiene derecho a decir sobre su cuerpo y sobre su vida sea cual sea su edad, ahora bien:

Quiero decir que esto solo es mi opinión y espero me sea respetada como yo respeto la de todos los que opinéis sobre ello.

Mi opinión como mujer:

Creo que el hecho de abortar no es un acto que ninguna mujer haga ni mucho menos como algo irreflexivo y cuando una persona se ve abocada a ello es porque no ve más camino que seguir. El hecho de abortar no es algo que se haga y se borre, de una manera u otra queda marcado en la vida de quien lo hizo, psicologicamente y alguna vez quizás también físicamente.

Una mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo y sobre su vida y la sociedad debe proporcionarle los medios sanitarios y jurídicos que precise para ello.

Mi opinión como madre:

Si mi hija necesita mi permiso para realizarse un simple tatuaje, cuanto menos lo necesitará para algo que la marcará de por vida física y psicologicamente.

Leo hoy con estupor de 151 menores le fueron practicado un aborto sin el permiso de sus padres, y me entristezco al ver el estado en que se encuentra esta sociedad nuestra en la que una menor no cuenta no solo con la confianza de decir algo así a sus padres, sino con el miedo de simplemente comunicarlo. También es cierto que no me creo que eso sea así, y que muchas de ellas tomaron la solución que ellas creían mas fácil y no consideraron otra por no contar con apoyo necesario de sus propios padres.

Mi deseo de futuro: que ninguna mujer tenga que tomar una decisión tan difícil por no contar con el apoyo necesario para seguir adelante tanto económico como emocional.


En lo personal, espero no tener nunca que pasar por una situación así, y pido, saber dar a mi hija una buena educación sexual, y si aun así ocurre un embarazo no deseado, contar con su confianza en mí para todos juntos ayudarla a que tome la mejor decisión y sea cual sea, apoyarla hasta el final.


Como dije al principio esta es solo mi opinión personal.

Gracias por leerme.

MAMÁNUBE

martes, 6 de marzo de 2012

Mañana será otro día

Mañana vuelvo a la normalidad, vuelta al trabajo, vuelta a intentar ser YO de nuevo.
He intentado buscar cosas que distraigan mi mente, mañana también empiezo un curso de Educación Infantil, no es nada oficial solo lo hago para mantenerme ocupada y una manera de adquirir conocimientos y volcarme en mi hija.
También tengo pendiente un vestido que la estoy confeccionando, parece que va ha quedar bastante bien, ya veremos el resultado final.
Mi animo?
Púes no sé, por qué pero me siento muy sola, sola en mi dolor, veo que a mi alrededor la vida sigue y lo ocurrido en el fondo física y psicológicamente solo me ha afectado a mí, sé que eso no es verdad del todo, púes supongo, que mi marido también tendrá su parte, pero no lo comparte conmigo y creo que con nadie, no hemos llorado juntos, es más yo apenas he llorado, una llantina de las de verdad, con rabia y con dolor y creo recordar que otras dos ya mas serenas, supongo que asumiendo lo ocurrido, todo esto ha pasado por supuesto a solas, sin nadie cerca. Harta de oír "no pasa nada", claro que pasa como no va ha pasar nada!.
Pero bueno supongo que todo esto me acompañara durante bastante tiempo.
Mañana será otro día.