Hace unos días vi esta
viñeta en facebook y pens锡qué exagerado!, yo no pienso así,
si ocurre algo mantengo la calma y soy realista, VEO LAS COSAS COMO
SON.”
Pues bien después de este
pensamiento me quedé tan tranquila pensando que eso no iba conmigo,
hasta que ocurrió algo:
Domingo por la tarde;
visita a casa de los abuelos. En todas las casas solemos tener ese
lugar donde va a parar todo lo que no sabemos donde poner. Bien, pues
la abuela también lo tiene; allí la peque encontró una pequeña
“joya”. un pequeño aro que colocó en su dedo meñique y que
lució orgullosa toda la tarde. Yo por supuesto no le dí mayor
importancia, al llegar la noche la peque se fue a dormir con el
“anillo” en su dedo.
4Am
La peque se despierta con
un golpe de tos, acudo junto a su cama para ofrecerle un poco de agua
y papá me acompaña. Al llegar a su cuarto la peque dice que le
duele el dedo. Lo miro “el anillo”, intento quitárselo pero no
se puede el dedo está hinchado;
Ante esto, cúal es mi
solución?
La solución propuesta por
papá:
Jabón sí, pero hoy no;
mañana
Nos volvemos a la cama, yo
me quedo con la preocupación por el dedo, pero el cansancio me vence
y me vuelvo a dormir.
Cuando despierto la
preocupación va en aumento, empiezo a pensar en ese dedo hinchado y
en como se lo podemos quitar. Me marcho al trabajo con inquietud,
aunque la peque no ha vuelto a decir nada desde las 4 de la
madrugada.
9,30Am
Los nervios pueden conmigo
y decido mandar un mensaje a papá, que me responde que la peque
sigue durmiendo.
10Am
Hora del café, comento
con mis compañeros de trabajo lo que ocurre, al decir que el pequeño
aro es de plástico me sugieren utilizar una aguja a la que
calentaremos la punta, e intentar poco a poco derretir el plástico.
10,30Am
Llamo a papá, la peque
sigue durmiendo. Le doy mi solución. Un pequeño pirograbador que
utilizo en mis” bricolajes”
Papá, muy sensato me dice
que espere que se despierte. Cuando despierta esto es lo que amanece:
11,10Am
Unas simples tijeras de
buen corte.
Después de todo las
viñetas, como los refranes siempre tienen algo de razón.
Ah! pero la mañana de
preocupación que pasé se queda sólo para mí.
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